Las
mujeres del Partido Comunista de Andalucía condenan y manifiestan su rechazo al
nuevo asesinato de una mujer en Peal de Becerro
por violencia machista. El segundo en lo que va de año en Andalucía
La secretaria provincial de Mujer,
Selina Robles ha condenado en nombre de las mujeres comunistas el crimen
machista en Peal de Becerro, Con éste ya son dos las muertes de mujeres por
violencia de género este año en Andalucía.
La violencia machista es la
manifestación mas cruel de la opresión que ejerce el patriarcado sobre las
mujeres en nuestra sociedad y esta violencia no sólo se ejecuta sobre las
mujeres directamente, sino que como estamos viendo en recientes sucesos, los
maltratadores también la llevan a cabo a través de familiares cercanos o de
hijos e hijas. Para la Secretaria Provincial
de Mujer del PCA la prevención y la erradicación de la violencia de género no
puede venir de acciones aisladas, sino de una intervención integral y
coordinada, que implique la responsabilidad de los poderes públicos a través de
políticas adecuadas y del compromiso de la sociedad civil para avanzar hacia la
eliminación de toda forma de abuso contra las mujeres.
En este sentido, Robles alerta
sobre la difícil situación que están generando en las mujeres en general y en
las víctimas de violencia de género en particular, las medidas de recorte que el Gobierno del PP está aplicando en
políticas sociales, la reforma laboral, el nuevo decreto sobre medidas para favorecer la
continuidad de la vida laboral de los trabajadores de mayor edad y promover el
envejecimiento activo, la reforma de la administración local, y también, la
reducción de la inversión en políticas de igualdad, en educación, en sanidad y
salud y, la destrucción del empleo junto con
las pocas expectativas de encontrarlo hacen que las mujeres estén siendo
las grandes damnificadas de la crisis-estafa del capitalismo.
Todas estas medidas perjudican más
a las mujeres, porque no parten de las mismas condiciones, a lo largo de la vida
laboral cotizan menos años, porque se incorporan más tarde al mundo del trabajo
o lo abandonan antes por las necesidades familiares, con lo que las pensiones
son más reducidas que las de los hombres, las pensiones de viudedad son de
miseria ya que, cuando fallece el cónyuge, la pensión se reduce a la mitad. El
recorte del gobierno central a la
Ley de Dependencia ha hecho que, se paralicen las pequeñas
ayudas a las familias por cuidados a personas en situación de dependencia.
Todos estos efectos perversos que la crisis está teniendo sobre la clase
trabajadora en general y sobre las mujeres en particular hacen cada vez más
difícil que éstas puedan acceder a la independencia económica, una cuestión
clave para que las mujeres sean dueñas de su vida.
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