jueves, 10 de diciembre de 2009

YANGUAS MESSÍA Y LA MEMORIA HISTÓRICA EN LINARES

La presencia oficial del alcalde de Linares y de su primer teniente de alcalde en el homenaje a José Yanguas Messía celebrado hace unos días en nuestra ciudad ha puesto definitivamente de manifiesto la inexistencia de una concepción clara de lo que significa una cultura democrática por parte de la mayoría de los representantes políticos de los linarenses y de determinados representantes “bienpensantes” de esa supuesta cultura.
Que la “Fundación Andrés Segovia” organice un acto de este tipo no sorprende a nadie, y a estas alturas, por desgracia, ni escandaliza. Pero para cualquier demócrata que crea que la política es algo más que cálculo electoral y desmedido afán por querer quedar bien con todo el mundo sí debería resultar escandaloso que dicho acto fuese apadrinado por Juan Fernández, alcalde y máximo dirigente del PSOE de Linares. Pero en Linares todo vale. Se puede homenajear en el patio de San Diego a los fusilados por el franquismo y traicionarles después (¡sí, traicionarles!) homenajeando a los cómplices de sus verdugos. ¿O acaso los “logros” del señor Yanguas lo fueron por sus méritos democráticos? Las laudatorias crónicas (algunas hasta el ridículo) sobre el personaje aparecidas en diversos medios de comunicación se atreven a nombrar a Primo de Rivera, de quien Yanguas fue ministro (se ve que el creador de la “dictablanda” no suscita ya ni mala conciencia para la memoria histórica). Más difícil, aunque sea evidente por las fechas es nombrar a Franco. ¿O a quién sirvió nuestro hombre cuando fue Jefe del Gabinete Diplomático del Movimiento, embajador ante el Vaticano (1939-1942, años de hierro, ¡pobre Miguel Hernández!) o presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, entre otros cargos?
Pero todo eso no importa cuando estamos ante un “insigne linarense”. Al igual que sucede con la tradicional doctrina política de la Iglesia católica (los regímenes políticos son accidentales, la Iglesia eterna) el verdadero mérito es... ser de Linares. La Historia no cuenta, los regímenes a quienes se sirvió eran los que había (¿qué le vamos a hacer?). Sólo queda lo eterno: España y Linares. Así se hizo nuestra posmoderna transición democrática. Olvidemos quién fue cada quien, lo importante es si era de mi pueblo.
Seguramente se responderá que el alcalde es representante de todos los linarenses y por ello debía acudir al acto. Es justo lo contrario y no vale como excusa pertenecer al Patronato de la Fundación. Esto no es lo mismo que asistir a un concierto de música clásica o reivindicar la talla artística de Andrés Segovia. Cada cual es libre de homenajear a quien le parezca oportuno, pero el alcalde representa a un régimen democrático y su presencia en este acto es una burla para la memoria histórica y para quienes lucharon dando incluso la vida porque hubiera democracia en España. Y es, por muy lamentable que sea reconocerlo, plegarse ante el franquismo.


Sebastián Martínez Solás
Portavoz del grupo municipal de IULV-CA en el Ayuntamiento de Linares

1 comentario:

  1. Se puede decir más alto pero no mejor y más claro.
    ¡Felicidades Sebas!
    Lo incluyo, con enlace, como entrada de mi blog.
    José Luis Moreno Pestaña

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