El Área Provincial de la Mujer de IULV-CA, lamenta
profundamente el asesinato de nuestra vecina de Úbeda, que viene a poner de
manifiesto de nuevo la asimetría y desigualdad entre los géneros que persiste
en nuestra sociedad, desigualdad que nos deja a las mujeres en una situación de
dependencia, cuando no de subordinación, a
todos los niveles (sentimental, económico, moral, familiar, etc.) y que
constituye, por una parte la coartada perfecta que los violentos necesitan para
sentirse con fuerzas y legitimidad para disponer de la vida de sus parejas y,
por otra parte, el principal obstáculo que nos
impide a las mujeres denunciar, ya que muchas de nosotras nos seguimos sintiendo
injustamente aisladas y, por tanto, de alguna manera culpables ante situaciones
continuadas de maltrato, que acaban desembocando en un fin trágico.
Ya es hora de
que la sociedad cobre conciencia de que condenar y lamentar no es suficiente, y
de que sólo se acabará con la violencia contra las mujeres cuando de verdad se
creen las condiciones económicas, educativas, culturales, etc. para que todas
las personas seamos autónomas y contemos con las mismas oportunidades para
ejercer nuestra autonomía, y para elegir
en la medida de lo posible nuestro destino, que nadie debe tener escrito a
pesar de su raza, su lugar de nacimiento, su sexo o cualquier otra
circunstancia de la que no es responsable.
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